Podología Geriátrica en Barcelona: especialistas en el cuidado de los pies en personas mayores
En nuestra clínica situada en Barcelona ofrecemos un servicio completo de podología geriátrica, centrado en el cuidado, la prevención y el tratamiento de los problemas de los pies en personas mayores. Sabemos que, con el paso de los años, los pies requieren una atención más especializada para mantener la movilidad, la comodidad y evitar complicaciones.
Nuestro equipo de podólogos está formado para atender las necesidades específicas de la tercera edad, proporcionando un enfoque cercano, seguro y totalmente personalizado. Evaluamos la piel, las uñas, la marcha y la estructura del pie para ofrecer soluciones efectivas desde la primera visita.
¿Por qué es importante la podología geriátrica?
A medida que envejecemos, los pies sufren cambios naturales. La piel se vuelve más seca, las uñas se engrosan y la musculatura se debilita. Esto puede causar dolor, problemas de movilidad y aumentar el riesgo de caídas.
La revisión podológica periódica permite:
Detectar y tratar durezas, callos y uñas engrosadas.
Prevenir infecciones cutáneas y ungueales.
Mejorar la movilidad y la postura, evitando caídas y accidentes.
Aliviar dolor en pies, tobillos, rodillas o espalda derivado de problemas en la pisada.
Orientar sobre el calzado adecuado y medidas preventivas.
Tratamientos de Podología Geriátrica en Barcelona
Los tratamientos se adaptan a cada paciente y pueden incluir:
Quiropodia para eliminar durezas, callos y cuidado de uñas.
Tratamiento de uñas encarnadas o deformadas.
Cuidado de la piel para prevenir grietas e infecciones.
Estudio de la pisada y plantillas personalizadas para mejorar la estabilidad y comodidad.
Asesoramiento preventivo sobre higiene, calzado y hábitos diarios.
Nuestro objetivo es que las personas mayores disfruten de pies saludables, movilidad y confianza en cada paso.
Beneficios del tratamiento podológico en personas mayores
Mantener los pies sanos y funcionales.
Mejorar la calidad de vida y autonomía en las actividades diarias.
Prevenir complicaciones mayores y hospitalizaciones derivadas de problemas podales.
Reducción del dolor y aumento de la comodidad al caminar.
Atención personalizada y profesional adaptada a cada edad.